COLGANDO LOS BOTINES
ZAPATOS SOCCER
Las décadas de los ochentas y los noventas son un punto de quiebre en lo que hasta ese momento conocíamos como fútbol. Fueron los últimos años en que íbamos al estadio , hacíamos una fila en la boletería y nos daban una entrada de papel, entrabamos a buscar la mejor ubicación en los tablones y disfrutábamos de un sándwich y una gaseosa que llevábamos desde la casa y no había ningún obstáculo para ingresar con ellos.
Nuestros ídolos de la roja jugaban casi en su totalidad en el medio nacional, salvo contadas excepciones y el amor por los colores no se transaba por un par de pesos más a final de temporada. Eran los tiempos en que los zapatos de fútbol todavía eran negros y se lustraban bien antes de entrar a la cancha ,tiempos en que la pelota tenía treinta y dos cascos y las camisetas del equipo titular que salía a la cancha eran correlativas desde el uno hasta el once y donde rara vez se veía un partido por televisión, si no podíamos ir al estadio, había que hacer volar la imaginación pegados a la radio en el alternado relato del partido y las geniales menciones comerciales de los locutores de la época.
Fueron años de grandes recuerdos para quienes estábamos acostumbrados a ver a otros en instancias decisivas, fueron los años en que Cobreloa llegó dos veces consecutivas a disputar la final de la Copa Libertadores de América, los años en que Chile jugó la final de la Copa América en Argentina con goleada a Brasil incluida , los años también más oscuros camino a Italia 90 y finalmente los años en que Colo Colo por fin dejó la copa tan esquiva en casa y la Universidad católica un par de años después estuvo a punto de repetir la hazaña.
En todos esos momentos hubo un protagonista en común, nuestros queridos y recordados zapatos Soccer, los últimos zapatos de fútbol hechos en Chile y presentes en grandes momentos de la historia de nuestro balón pie.
El tiempo, la modernidad y la globalización poco a poco nos fueron quitando cada uno de esos pequeños detalles que tanto nos gustaban del fútbol con el que crecimos y con el que soñamos. Los Soccer no escaparon a ello, pero lejos de morir, siguen vivos en nuestra memoria, en el recuerdo de todas esas jugadas y goles inolvidables que vimos hacer a nuestros ídolos y que intentábamos repetir haciendo pared con la cuneta.
J.C. VERGARA
32 CASCOS
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